Error de los bomberos tras un gran incendio: ¡Escándalo de trituradoras en Herbertingen!

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El Tribunal Administrativo de Sigmaringen se pronuncia sobre el escándalo medioambiental: los bomberos tienen parte de la culpa del incendio en la planta trituradora de Herbertingen.

Verwaltungsgericht Sigmaringen urteilt über Umweltskandal: Feuerwehr trägt Mitschuld am Brand im Shredderwerk Herbertingen.
El Tribunal Administrativo de Sigmaringen se pronuncia sobre el escándalo medioambiental: los bomberos tienen parte de la culpa del incendio en la planta trituradora de Herbertingen.

Error de los bomberos tras un gran incendio: ¡Escándalo de trituradoras en Herbertingen!

Desde hace 18 años todo gira en torno a Herbertingen en torno a un gran incendio que se produjo en agosto de 2007 en una planta trituradora. Una sentencia del Tribunal Administrativo de Sigmaringen ha dado ahora un soplo de aire fresco a los litigios relacionados con el incidente. Si bien el tribunal estimó la demanda de la empresa contra una orden de remediación de la oficina del distrito, se señaló al departamento de bomberos como la principal causa de la contaminación ambiental. Esto arroja luz sobre el impacto de los métodos de eliminación inadecuados.

El incendio, que se produjo en un montón de chatarra de aproximadamente 8.000 metros cuadrados, obligó a los bomberos a utilizar más de 120.000 litros de espuma extintora que contenía productos químicos perfluorados y polifluorados (PFC). Estos productos químicos, conocidos por su longevidad y sus efectos nocivos para el medio ambiente y la salud, se filtraron al suelo y contaminaron las aguas subterráneas. Las consecuencias fueron graves: en 2012 hubo que cerrar un pozo de agua potable en la cercana comunidad de Ertingen debido a la contaminación con PFC. “El uso de agentes extintores que contienen PFC ya ha provocado en el pasado el cierre de numerosas fuentes de agua potable”, señala la Agencia Federal de Medio Ambiente.

Malas decisiones del cuerpo de bomberos.

El tribunal determinó que el departamento de bomberos cometió un “grave error en la toma de decisiones” al utilizar cantidades desproporcionadas de espuma tóxica. Esta medida se tomó a pesar de que la situación del incendio era estable y no existían medidas de protección adecuadas contra el agua de extinción contaminada que se filtraba en zonas sin pavimentar. Además, la formación de un “lago de agua de fuego” demostró que el sistema de retención estaba desbordado, lo que finalmente provocó la contaminación del suelo.

Posteriormente, la oficina del distrito de Sigmaringen se vio obligada a solicitar a la planta trituradora que renovara el área, pero la empresa se opuso. En mayo de 2023, el tribunal administrativo anuló esta orden de reestructuración y asignó la responsabilidad al departamento de bomberos. “El comportamiento de los bomberos fue tan grave que las posibles aportaciones de la planta trituradora quedaron relegadas a un segundo plano”, se argumenta en la sentencia.

Un legado sucio

El veredicto aún no es definitivo. La oficina del distrito tiene la oportunidad de presentar una apelación dentro del mes. Queda por ver cómo evolucionará la situación, porque el daño medioambiental es enorme. La planta trituradora ya no asume ninguna responsabilidad por la limpieza de las aguas subterráneas y no tiene que cubrir los costes estimados para la limpieza de unos cuatro millones de euros. Esto plantea dudas sobre el alcance de la responsabilidad por los delitos ambientales y quién corre con los costos.

Una lección de este caso podría ser que se debe tener precaución al utilizar agentes extintores que contengan PFC. La Agencia Federal de Medio Ambiente recomienda sustituir estos productos químicos por alternativas sin flúor, ya que pueden contribuir significativamente a la contaminación medioambiental. "La mensurabilidad de las PFAS en las aguas subterráneas puede llevar de semanas a décadas y limpiarlas es compleja y costosa", recuerda la autoridad. No sólo Herbertingen se enfrenta a este problema, sino también muchos municipios de Alemania que se enfrentan a retos similares.

Los acontecimientos de Herbertingen son una señal de advertencia para todas las autoridades responsables, que quizás en el futuro tengan que encontrar otras soluciones para afrontar este tipo de operaciones de los bomberos.