Amor por los coches clásicos en Hooksiel: Ulrich Nolzen y su BMW 1600 GT

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Ulrich Nolzen, un amante de los coches antiguos de Hooksiel, restauró un BMW 1600 GT y fundó Oldtimer-Klön-Treff.

Ulrich Nolzen, Oldtimer-Liebhaber aus Hooksiel, restauriert einen BMW 1600 GT und gründet den Oldtimer-Klön-Treff.
Ulrich Nolzen, un amante de los coches antiguos de Hooksiel, restauró un BMW 1600 GT y fundó Oldtimer-Klön-Treff.

Amor por los coches clásicos en Hooksiel: Ulrich Nolzen y su BMW 1600 GT

En el tranquilo entorno de Hooksiel, Ulrich Nolzen ha descubierto una pasión que va mucho más allá de poseer un vehículo. Este aficionado a los coches clásicos, que en 2015 se mudó con su esposa desde Wuppertal a esta encantadora ciudad costera, está cumpliendo su sueño de tener coches históricos. Le tiene especial cariño a su BMW 1600 GT del año 1967, que espera en su garaje para brillar en los viajes regulares del Oldtimer-Klön-Treff (OKT). Nolzen trajo este BMW de Burdeos y lo restauró minuciosamente a mano después de que el coche estuviera en un estado poco agradable, caracterizado por óxido y ajustes modernos necesarios. Como informa Hooksiel Life, también se ha conservado el volante de madera, lo que confiere al vehículo un encanto nostálgico.

El BMW 1600 GT es una pieza extraordinaria de la historia del automóvil, diseñado originalmente por Hans Glas GmbH antes de que BMW se hiciera cargo de la empresa. En total, sólo se produjeron 1.255 ejemplares de este elegante coupé. El coche, pintado en azul oscuro con su característica parrilla en forma de riñón de BMW, tiene mucho que ofrecer tanto en el exterior como en el aspecto técnico. Equipado con un motor M10 de cuatro cilindros que entrega 105 caballos de fuerza y ​​un eje trasero mejorado que optimiza el diseño original, el BMW 1600 GT es una verdadera joya. Muchos de estos vehículos, como el de Nolzen, se produjeron en diversas variantes, incluidos modelos que se almacenaron en seco hasta 1982 y que ahora son muy buscados por coleccionistas y entusiastas, como señala Car and Classic.

Una contribución a la cultura del automóvil

Nolzen tiene en su garaje algo más que un coche clásico: ha creado una comunidad. El OKT, que fundó en 2016, se reúne cada primer domingo de mes en la panadería Ulfers de Hooksiel. Aquí, personas con ideas afines comparten historias y recuerdos mientras los brillantes vehículos brillan bajo el sol. Nolzen, que siendo joven asumió la responsabilidad de una empresa de construcción de hornos industriales, encontró el equilibrio en su vida laboral trabajando en coches viejos. Su primer coche antiguo, un autobús DKW, le impulsó a profundizar en el fascinante mundo de los automóviles históricos.

La tecnología y el diseño del BMW 1600 GT también tienen raíces interesantes. El coupé fue construido en Moncalieri por Carrozzeria Frua, mientras que la carrocería se completó en Dingolfing. La combinación de estilo clásico y tecnología BMW hace que este vehículo sea tan especial. Los viejos valores y la ingeniería moderna van aquí de la mano, para que los fans de esta serie siempre obtengan el valor de su dinero. La carrocería tampoco sufre los estragos del tiempo, lo que muchos consideran un golpe de suerte, sobre todo porque los modelos se fabricaron entre septiembre de 1967 y agosto de 1968, como destaca Photo Community.

Una mirada al futuro

El futuro de su relación con su coche clásico y también con su nuevo hogar sigue siendo un capítulo apasionante para Nolzen. A pesar de los contratiempos que está sufriendo su BMW 1600 GT, es posible que finalmente esté dispuesto a venderlo, por supuesto al precio adecuado. Pero hasta entonces le gusta jugar y socializar en el club de coches antiguos. Lo enriquecedora que es esta pasión no sólo para él, sino también para toda la cultura del automóvil en Hooksiel, se demuestra en las animadas conversaciones que tienen lugar el primer domingo de cada mes.

En una época en la que muchas cosas son fugaces, Nolzen ofrece con su trabajo de restauración un poco de estabilidad y alegría, no sólo para él, sino también para todos los que comparten la fascinación por los vehículos antiguos. Cuando conduces por las calles de Hooksiel y escuchas el zumbido de un BMW clásico, lo sabes: la pasión por los automóviles sigue viva aquí.