Tribunal estadounidense anula los aranceles de Trump: ¡un revés para su política comercial!
Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos declaró ilegales los aranceles de Trump. Análisis del impacto en el comercio internacional y los intereses de seguridad.

Tribunal estadounidense anula los aranceles de Trump: ¡un revés para su política comercial!
Un fallo decisivo trae movimiento al mundo del comercio: un tribunal de apelaciones de Estados Unidos recientemente despojó al presidente Donald Trump del derecho a imponer aranceles de gran alcance a productos importados con base en una ley de emergencia. Esta decisión entra en vigor el 14 de octubre de 2025, lo que le da tiempo al gobierno estadounidense para acudir a la Corte Suprema para impugnarla. Las naciones que ya tienen acuerdos comerciales con Estados Unidos se enfrentan ahora a la pregunta de cómo afectará esta decisión histórica a sus relaciones comerciales. Un acontecimiento interesante que representa un revés notable para la agresiva política comercial de Trump.
A finales de mayo, un tribunal de Nueva York declaró ilegales los aranceles, lo que la administración Trump no tardó en decidir y apeló. Aunque el tribunal de apelaciones anuló el bloqueo del tribunal de Nueva York y otros aspectos, esencialmente dejó gran parte de la decisión en vigor. Estas disputas legales se relacionan con los aranceles específicos de cada país que Trump anunció por primera vez en abril de 2025 y que afectaron a una amplia gama de socios comerciales. Ahora se aplica un tipo arancelario del 15 por ciento a la mayoría de los productos de la UE hasta el 7 de agosto.
El marco legal detrás de los aranceles
¿Cuál es la base legal de estas tarifas? La Ley de Comercio de 1974 otorga al presidente de Estados Unidos amplia autoridad para imponer y reducir aranceles. Este reglamento explica que el presidente puede imponer aranceles de forma independiente bajo ciertas circunstancias. Además, la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 permite al presidente tomar medidas inmediatas en caso de amenazas a la seguridad nacional. Trump ha defendido su rumbo con el pretexto de los intereses de seguridad nacional, un argumento apoyado por expertos como la Dra. Krista Nadakavukaren Schefer, de la PD, no se considera creíble.
Numerosos países, incluidos Canadá y México, ya han anunciado medidas de represalia y podrían emprender acciones legales en virtud del acuerdo de libre comercio USMCA. También hay una demanda de China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC): el país considera que los nuevos aranceles son ilegales y podrían tener consecuencias legales, especialmente porque la OMC tiene actualmente una capacidad limitada de apelación debido al bloqueo estadounidense.
Los desafíos del comercio internacional
Además, el aumento de los acuerdos comerciales bilaterales y regionales se considera una respuesta directa a las dificultades dentro de la OMC. Dada la complejidad de las normas comerciales, para las empresas, especialmente las más pequeñas y las de países de bajos ingresos, resulta cada vez más difícil determinar las condiciones comerciales óptimas. Los expertos advierten que las constantes amenazas de Trump no sólo perturbarán el comercio internacional, sino que también podrían conducir a una guerra comercial que, en última instancia, perjudicaría a todas las empresas.
En general, la situación actual muestra cuán frágiles y ligadas a acontecimientos políticos están las relaciones comerciales internacionales. Las incertidumbres creadas por las políticas de Trump no sólo crean presión para las negociaciones, sino también el riesgo de conflictos comerciales que, en última instancia, podrían tener un impacto negativo en los mercados globales. Sin duda, el margen de maniobra persa para las negociaciones se está reduciendo, y la pregunta sigue siendo si Estados Unidos se está embarcando en un camino incierto, no sólo legalmente sino también económicamente.
Para obtener más información sobre los antecedentes y los desarrollos actuales, lea la información de Radio Euskirchen, Universidad de Basilea y DW.