Cazadores de tesoros en Renania-Palatinado: ¡la historia cultural en peligro!

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Los hallazgos de detectores en Trier y Hildesheim plantean dudas sobre la protección de nuestro patrimonio cultural. Tendencias preocupantes.

Funde von Sondengängern in Trier und Hildesheim werfen Fragen zum Schutz unseres kulturellen Erbes auf. Besorgniserregende Trends.
Los hallazgos de detectores en Trier y Hildesheim plantean dudas sobre la protección de nuestro patrimonio cultural. Tendencias preocupantes.

Cazadores de tesoros en Renania-Palatinado: ¡la historia cultural en peligro!

Para muchos investigadores aficionados, el otoño es la mejor época para ir a buscar tesoros con un detector de metales. Pero mientras Sascha Theis, de Bergen im Hunsrück, busca objetos de la época romana en un campo con permiso de la arqueología estatal, también se hace evidente el lado oscuro de esta actividad de ocio. Theis encontró un botón que se cree que proviene del uniforme de un soldado francés, pero eso es solo la punta del iceberg. Muchos detectores buscan ilegalmente y, al hacerlo, dejan una imagen de explotación irresponsable de nuestro patrimonio cultural. Según SWR, el número de detectores aficionados en Renania-Palatinado ha aumentado significativamente durante la pandemia de Corona.

Este hecho no sólo preocupa a los arqueólogos. Timo Lang, jefe estatal de arqueología de Coblenza, informa de un aumento en las solicitudes de permisos, que a menudo provocan largas esperas debido al gran interés. Por eso, muchos detectores registrados esperan pacientemente, mientras que otros hacen lo contrario y trabajan sin autorización. Un entusiasta anónimo critica la arqueología oficial y subraya que el deseo de descubrimiento es a menudo mayor que el respeto de las normas vigentes.

La incursión de los detectoristas

El número de casos de excavaciones ilegales no denunciados es potencialmente alarmante. Por ejemplo, el año pasado se saqueó un cementerio romano cerca de Schlierschied, lo que demuestra la importancia del seguimiento de los yacimientos arqueológicos. Los cazadores de tesoros privados hacen cada vez más descubrimientos importantes, lo que alimenta el mercado de antigüedades pero también pone en peligro el patrimonio cultural.

Un ejemplo actual es un tesoro de plata romano de aproximadamente 2.000 años de antigüedad que fue descubierto por un detector en el distrito de Hildesheim. El tesoro, que contiene, entre otras cosas, 450 monedas de plata y varios lingotes de plata, fue entregado con vacilación a la policía después de que su buscador lo ocultara durante años, por temor a consecuencias legales. [n-tv].

Esperanza a través de la tecnología

Para promover el sentido de responsabilidad entre los investigadores aficionados, estamos trabajando en una nueva aplicación que ayudará a documentar mejor los hallazgos. Esto podría llevar a que más personas se vuelvan expertas en preservar la historia e informar legalmente sobre sus descubrimientos.

Mientras Sascha Theis sigue buscando en el campo vestigios de un asentamiento romano con su detector de metales, es de esperar que crezca la conciencia sobre el trato respetuoso hacia nuestro patrimonio cultural. Porque cada hallazgo cuenta una historia, y no debería perderse en las garras de las excavaciones depredadoras.