Saarstahl confía en la luz verde: ¡4.600 millones para un futuro con bajas emisiones de CO2!
En el Sarre, la industria siderúrgica se está transformando mediante importantes inversiones para producir con menos CO2. Los avances y desafíos actuales son el foco de atención.

Saarstahl confía en la luz verde: ¡4.600 millones para un futuro con bajas emisiones de CO2!
La industria siderúrgica está actualmente en auge, en el verdadero sentido de la palabra. Las obras de construcción en Saarstahl en Völklingen y Dillingen avanzan según lo previsto y el director general Stefan Rauber se muestra optimista. La conversión a una producción de acero con bajas emisiones de CO2 debería avanzar rápidamente. "Vamos a toda velocidad", afirma Rauber, y se nota claramente la expectación por los primeros componentes grandes para el nuevo sistema de reducción directa, que llegará el próximo año. Las inversiones totales, que superan los cuatro mil millones de euros, permanecen sin cambios y dependen en gran medida de la financiación de los gobiernos federal y estatal, como informa SR.de.
Curiosamente, Rauber se muestra tranquilo ante la retirada de Arcelor Mittal de una producción de acero más respetuosa con el clima. Al contrario, podría mejorar la situación de ventas de Saarstahl. A pesar de la tensa situación empresarial, con unas pérdidas de unos 47 millones de euros el año pasado, destaca que el acero "verde" tiene futuro. En Dillingen se puede contar con un superávit anual de 273 millones de euros, aunque ha disminuido considerablemente. La presión del acero barato procedente de Asia sigue siendo alta, pero las expectativas para 2024 son optimistas, especialmente debido a los ahorros previstos en Saarstahl.
Competencia y desafíos
No se deben subestimar los desafíos para toda la industria. "Para seguir siendo competitivos a nivel internacional es necesaria una reducción de los precios de la electricidad", exige Rauber, y también son esenciales medidas contra el dumping de acero procedente del Lejano Oriente. Según WV Stahl, la industria siderúrgica en Alemania tiene una enorme importancia para la economía: alrededor del 70 % del acero se produce en acerías integradas. Pero la industria está bajo presión: las emisiones de CO2 de la ruta de los altos hornos ascienden a aproximadamente 1,7 toneladas de CO2 por tonelada de acero bruto.
Una salida a esta precaria situación podría ser un mayor uso de hidrógeno verde. ArcelorMittal ya tiene planes ambiciosos en esta dirección. Hasta 2030, en las plantas de Bremen y Eisenhüttenstadt se producirán hasta 3,5 millones de toneladas de acero utilizando hidrógeno verde. El objetivo es un ahorro de CO2 de más de 5 millones de toneladas, siempre que haya hidrógeno disponible. Aquí queda claro que la tecnología de reducción directa (DRI) basada en hidrógeno desempeña un papel clave en la reducción de las emisiones a casi cero, explicó ArcelorMittal.
Una mirada al futuro
Para seguir siendo competitivos, todos los jugadores deben trabajar juntos. Hoy en día, una acería moderna también debe prestar atención a las cuestiones de sostenibilidad y protección del medio ambiente. En Alemania, la industria siderúrgica no sólo se enfrenta a grandes retos, sino también a enormes oportunidades. El uso de hidrógeno en la producción de acero es una tecnología prometedora que también será crucial en la competencia internacional. Los expertos esperan que estas tecnologías se generalicen cada vez más para alcanzar los objetivos climáticos de la UE.
Si la reforma de la acería del Sarre avanza según lo previsto, será un paso revolucionario no sólo para Saarstahl, sino para toda la industria siderúrgica alemana. Por último, como mayor fabricante de acero de la UE, Alemania también desempeña un papel importante en las cadenas de valor mundiales. Sigue siendo apasionante ver si las empresas pueden afrontar los desafíos y marcar el rumbo hacia un futuro sostenible.