Serie de accidentes en Kiel: ¡Los patinetes eléctricos y el alcohol provocan lesiones graves!
Durante el fin de semana del accidente se produjeron numerosos accidentes de tráfico en Plön, incluidas colisiones con patinetes eléctricos. El resultado son lesiones e investigaciones.

Serie de accidentes en Kiel: ¡Los patinetes eléctricos y el alcohol provocan lesiones graves!
El fin de semana pasado se produjeron varios accidentes de tráfico en Kiel y Plön que despertaron la atención del público. Los agentes de la comisaría de policía de Kiel tuvieron que realizar varias misiones a la vez. Las circunstancias de las colisiones son especialmente alarmantes, ya que demuestran que el riesgo de accidentes en el tráfico sigue aumentando.
En la calle Saarbrückenstraße y en la carretera federal 202, cerca de Martensrade, se produjeron accidentes en los que los conductores se vieron implicados en accidentes sin la participación de otros usuarios de la vía. El 14 de junio se produjo un incidente notable: un alemán de 83 años quería girar desde Skandinaviendamm hacia Wittland Street y chocó con un joven de 28 años que viajaba en un patinete eléctrico alquilado en el carril bici en dirección a Kronshagen. La joven fue trasladada al hospital con heridas graves.
La influencia del alcohol como causa del accidente.
El mismo día se produjo otro incidente en el que un conductor de 36 años perdió el control de su vehículo en la Carretera Federal 202 y terminó en una zanja. Aquí también estuvo involucrado el alcohol: el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol, por lo que se ordenó una muestra de sangre y se inició un expediente por conducir en estado de ebriedad.
Estos incidentes no son aislados. La popularidad de los patinetes eléctricos ha aumentado rápidamente en los últimos años, lo que también ha dado lugar a una dinámica preocupante en el número de accidentes asociados a ellos. Según una encuesta reciente, el número de conductores de patinetes eléctricos tratados en hospitales se ha quintuplicado desde 2019, de 1.200 a 6.000 en 2023. Lo sorprendente es que el 12% de los conductores de patinetes eléctricos implicados en accidentes estaban ebrios en el momento del accidente, según el KFV. A modo de comparación: en los accidentes de coche fue sólo el 4% de los conductores y en los accidentes de motocicleta el 3%.
Una imagen preocupante
Los autoaccidentes dominan el panorama: el 77% de los accidentes de patinetes eléctricos se consideran autoinfligidos. Las cifras de edad media muestran que el riesgo afecta principalmente a los conductores más jóvenes. En 2023, la edad promedio de los conductores de scooters eléctricos involucrados en accidentes era de 34 años, mientras que las personas mayores, como los ciclistas y las bicicletas eléctricas, tienden a verse involucradas en accidentes con menos frecuencia.
Particularmente llamativo: las lesiones graves suelen concentrarse en la cabeza y la cara. Más del 80% de los usuarios de patinetes eléctricos gravemente heridos reciben tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. Un análisis muestra que el 62% de los heridos graves tenían alcohol en la sangre, y un tercio se encontraba por encima del límite legal. Casi la mitad de los accidentes ocurrieron de noche, lo que pone de relieve la necesidad de medidas de seguridad adicionales.
Demandas de más seguridad
Los pedidos de uso obligatorio del casco para los conductores de scooters eléctricos son cada vez más fuertes. En Austria, el porcentaje de uso de casco es sólo del 9%. El KFV también exige medidas de seguridad integrales, como un segundo freno y una reducción de la velocidad a 20 km/h. Se recomienda dificultar el acceso a los patinetes eléctricos por la noche y en los puntos críticos de accidentes, mientras que también se analiza la posibilidad de realizar pruebas de respuesta previas al alquiler.
Como lo demuestra el fin de semana en Kiel, se necesita urgentemente una intervención activa para garantizar la seguridad en nuestras carreteras. Las medidas de educación y prevención son fundamentales para evitar lesiones graves en la cabeza y otros accidentes. También es necesario realizar más investigaciones para aclarar cuán efectivas han sido estrategias similares en otros países. La situación es grave y se deben tomar medidas inmediatas para aumentar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
Los acontecimientos en Kiel son sólo un ejemplo de este creciente problema. Si bien las cifras son alarmantes, es de esperar que pronto se produzcan cambios tanto en el comportamiento de los conductores como en los requisitos legales. La responsabilidad por su propia seguridad siempre debe ser lo primero.