40 años para los niños: ¡la profesora de Bad Oldesloe celebra su aniversario!
Monika Schneider celebra 40 años como guardería en Bad Oldesloe. Sus enfoques innovadores apoyan a los niños e involucran a las familias.

40 años para los niños: ¡la profesora de Bad Oldesloe celebra su aniversario!
Hoy se celebra en Bad Oldesloe un aniversario muy especial. Monika Schneider, una dedicada educadora de la guardería “Am Ehmkenberg”, recuerda 40 años satisfactorios en su profesión. Su viaje comenzó hace muchas décadas con un feliz círculo matutino y, hasta el día de hoy, su pasión por trabajar con niños sigue intacta. Con motivo de su aniversario de servicio, sus protegidos la sorprendieron con un conmovedor servicio. El pastor pronunció un emotivo discurso, hubo una canción compartida y por supuesto un álbum de recuerdo diseñado con mucho cariño.
Cuando tenía sólo cinco años, Monika Schneider supo que quería ser educadora. Después de unas prácticas preliminares en Buxtehude y una formación en la escuela técnica de educación social de Hamburgo, en 1982 llegó a Bad Oldesloe. Desde 1985 forma parte de la guardería protestante, donde no sólo enseña a los niños los valores cristianos a través de historias bíblicas, sino también la alegría de la naturaleza. Ya sea una visita al spa o cocinar con manzanas recién cortadas, sus métodos son siempre prácticos e inspiradores.
Cambios en la vida laboral cotidiana
Por supuesto, en los últimos 40 años muchas cosas han cambiado, también en las tranquilas habitaciones de la guardería “Am Ehmkenberg”. Schneider afronta los nuevos retos con la mente abierta. El ruido de fondo ha cambiado gracias a juguetes más silenciosos y se han implementado innovaciones prácticas como el aislamiento acústico en las habitaciones. Las nuevas regulaciones y requisitos de documentación también dan un nuevo giro a la antigua profesión. Al mismo tiempo, los tiempos de cuidado de los niños se han alargado, lo que muchas veces se debe a los compromisos laborales de ambos padres.
"Sería bueno que el Ministerio de Educación reconociera más el trabajo en las guarderías", afirma Schneider. Sin embargo, las necesidades de los niños, como el vínculo y la cercanía, siguen siendo constantes y siguen siendo de gran importancia para ellos.
El cambio en la profesión docente.
La profesión de educador en su conjunto está cambiando. Anke König, profesora de Educación General de la Universidad de Vechta, describe este proceso como necesario tanto para aumentar la satisfacción de los profesionales como para mejorar la educación de los niños. Sobre todo, se debe optimizar la transición de la guardería a la escuela, reconociendo el nivel elemental como parte fundamental del sistema educativo. Dimensiones clave como el apoyo lingüístico y la inclusión son cada vez más importantes y los profesionales deberían especializarse en estas áreas para cumplir con los requisitos. Esto no sólo refuerza la individualidad de los niños, sino que va de la mano con una apuesta por el trabajo en equipo y el aprendizaje continuo, como se describe detalladamente en nifbe.de.
Para los próximos años también se prevén cambios estatales que afectarán a la educación infantil. A partir del 1 de enero de 2025 entrará en vigor una nueva ley para seguir desarrollando la calidad y la participación en la guardería. El gobierno federal ha prometido importantes fondos para alcanzar los objetivos de calidad establecidos. Estos impulsos financieros deberían canalizarse hacia la mejora de la estructura de atención, la optimización de la proporción entre trabajadores calificados y niños y la contratación de especialistas calificados.
Pero ¿qué papel juegan los padres en el proceso educativo? Los padres deben participar activamente en el intercambio para compartir sus perspectivas y expectativas. Al fin y al cabo, también contribuyen al desarrollo de los niños.
El año que viene será otro reto apasionante para Monika Schneider, ya que planea disfrutar de su merecida jubilación. “Viajar y hacer excursiones” encabeza su lista. Esto marca el comienzo de una nueva etapa en su vida, pero los recuerdos y experiencias que adquirió en la guardería permanecerán con ella por el resto de su vida.
Con su compromiso, su experiencia y su amor por su trabajo, ha enriquecido no sólo a los niños, sino también a sus compañeros y a toda la comunidad. Se trata de un logro que merece cariño y reconocimiento en el mundo actual, donde el cambio suele ser muy exigente.