Polonia introduce estrictos controles fronterizos con Alemania: ¿qué hay detrás?

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A partir del 7 de julio de 2025, Polonia introducirá controles fronterizos para limitar la migración irregular en la frontera con Alemania.

Polen führt ab dem 7.07.2025 Grenzkontrollen zur Begrenzung irregulärer Migration an der Grenze zu Deutschland ein.
A partir del 7 de julio de 2025, Polonia introducirá controles fronterizos para limitar la migración irregular en la frontera con Alemania.

Polonia introduce estrictos controles fronterizos con Alemania: ¿qué hay detrás?

Desde esta noche Polonia ha tomado un control estricto de sus fronteras con Alemania y Lituania. Para frenar la vertiginosa afluencia de inmigrantes, se introdujeron controles aleatorios en un total de 52 pasos fronterizos. Primer ministro Donald Tusk anunció estas medidas como urgentemente necesarias. “La paciencia de Polonia está agotada”, subrayó Tusk, al tiempo que describió las medidas unilaterales de Alemania como un catalizador de las tensiones entre los países vecinos.

Los controles fronterizos, que se centran especialmente en autobuses, minibuses y automóviles con muchos pasajeros, van acompañados de una mayor presencia de guardias fronterizos, policías y soldados polacos. Hasta ahora, las autoridades informan que el tráfico fronterizo se desarrolla sin problemas, lo que probablemente aliviará un poco a los nerviosos viajeros. Sin embargo, existe la preocupación de que los controles puedan tensar los vínculos entre Alemania y Polonia, un punto que Abraham Knut, abordó en sus declaraciones el Comisario del Gobierno Federal de Polonia.

La migración en el punto de mira

Una mirada a los antecedentes de esta medida muestra que Polonia se encuentra en una vorágine de presión política interna. La política migratoria se ha posicionado como un tema central en la campaña electoral, con voces tanto nacionalistas como conservadoras de derecha, como las de Karol Nawrocki y Slawomir Mentzen, exigen en voz alta que se cierre la frontera. "Se trata de detener efectivamente las devoluciones infundadas de Alemania", continuó Tusk.

Pero no es sólo el gobierno el que enfrenta desafíos; Los representantes empresariales también están preocupados por las consecuencias económicas de tales controles. Esto podría perjudicar especialmente el tráfico transfronterizo, y los efectos ya evidentes sobre la escasez de trabajadores cualificados en Brandeburgo asustan a mucha gente. Los alcaldes, como el de Zgorzelec, también están preocupados por los atascos de tráfico y el sentido de comunidad en las ya agobiadas regiones fronterizas.

El papel de los grupos de vigilancia

Mientras se forma la política oficial, también está floreciendo un movimiento no oficial en los márgenes: los autoproclamados grupos de vigilancia, que están surgiendo como hongos. Sus acciones contra los inmigrantes, apoyadas por Conservadores de derecha y el partido de oposición PiS, recibió duras críticas por parte del gobierno y de activistas de derechos humanos. Tusk calificó las acciones de estos grupos de “vergonzosas y escandalosas”, mientras que Nawrocki defendió las medidas. Los expertos acusan al gobierno de ceder a las presiones de este movimiento y critican la falta de argumentos racionales para los controles necesarios.

Los comentaristas ven la nueva política migratoria como una especie de prueba para que Tusk demuestre que se toma en serio el control fronterizo y la seguridad del país. Pero el futuro del asunto sigue siendo apasionante, porque todavía no está claro si las patrullas de autodefensa terminarán con los controles actuales.