Belén: un secreto en la vida cotidiana de un idilio casi olvidado

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Descubra Belén, una tranquila aldea de Baden-Württemberg cuya fascinante historia y su entorno natural le invitan a quedarse.

Entdecken Sie Bethlehem, einen ruhigen Weiler in Baden-Württemberg, dessen faszinierende Geschichte und natürliche Umgebung zum Verweilen einladen.
Descubra Belén, una tranquila aldea de Baden-Württemberg cuya fascinante historia y su entorno natural le invitan a quedarse.

Belén: un secreto en la vida cotidiana de un idilio casi olvidado

El 27 de diciembre de 2025 queremos dedicarnos a un lugar especial: la aldea de Belén en Baden-Württemberg. Ubicado entre Reischach y Gaisweiler, aquí vive un puñado de personas rodeadas de una naturaleza curativa. Sí, exactamente: en este lugar tranquilo, que no tiene mucho que ofrecer y cuyo cartel municipal es muy popular y en ocasiones robado, sólo viven dos familias. Así lo informa, entre otras cosas, el Schwäbische, que nos acerca a la historia y el encanto de esta pequeña aldea.

El nombre Belén tiene un origen interesante. Según la tradición, esto se remonta al año 1800, cuando dos carpinteros de la vecina comunidad de Wald trabajaban la madera en el bosque. Uno de los carpinteros decidió construir una casa al borde del bosque para ahorrarse el largo viaje. Su esposa notó la similitud con el Belén bíblico y los carpinteros pidieron permiso a los cistercienses del monasterio de Wald para nombrar la aldea con el nombre de esa ciudad histórica. La aprobación fue concedida y así Belén pasó a ocupar también aquí un lugar en el corazón de la gente.

Una vida en armonía con la naturaleza.

La familia Stehle, con sede en Belén, vive en un diálogo constante con la naturaleza. Martha Stehle, hija del matrimonio Schweikart, lleva con orgullo el título de nativa, mientras que su marido Dieter, procedente de una ciudad cercana, nunca se ha arrepentido de haberse mudado a Belén. Aquí experimentan regularmente encuentros con la naturaleza, ya sea a través de la vista de los ciervos o del juego de las ardillas. Pero vivir en una aldea también tiene sus desafíos: si bien en Belén hay una línea telefónica desde 1980 y hay electricidad y agua potable, la conexión a Internet sigue siendo un asunto lento. Las conexiones de fibra óptica son posibles, pero las responsabilidades entre los municipios de Reischach y Pfullendorf apenas contribuyen a mejorarlo.

A pesar de estos pequeños obstáculos, Belén sigue siendo un lugar de solidaridad e improvisación, especialmente en Navidad. Los residentes han aprendido a arreglárselas con lo que tienen y a sacar lo mejor de su situación, mientras aprecian la paz y la tranquilidad de vivir en la naturaleza.

El camino hacia la conexión digital

Pero no son sólo los desafíos de la vida diaria los que caracterizan a la aldea. La cuestión de la conectividad digital es cada vez más apremiante. Especialmente en un momento en el que la comunicación y la conectividad con el mundo exterior son esenciales, los residentes deben alzar la voz para exigir una mejora en la conectividad a Internet. El progreso en la digitalización a veces parece inalcanzable, pero la voluntad de la población local es lo suficientemente fuerte como para participar activamente en este desarrollo.

La conexión con el mundo exterior sigue ahí, aunque a menudo se la considere limitada en comparación con los niveles de vida urbanos. Hay servicios de autobuses cada hora que brindan acceso a las comunidades circundantes. De este modo, Belén permanece algo apartada, pero no completamente aislada.

En conclusión, la aldea de Belén es mucho más que un simple nombre. Es un retiro para sus residentes que viven en medio de la naturaleza y al mismo tiempo aceptan los desafíos de la vida moderna. Aquí la tradición satisface las necesidades del presente mientras el espíritu de comunidad permanece fuerte.