Invasión de Neuschwanstein: ¡los visitantes sin entrada fracasan ante la maravilla del mundo!
Descubra todo sobre la designación de los palacios reales de Luis II como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cómo visitarlos.

Invasión de Neuschwanstein: ¡los visitantes sin entrada fracasan ante la maravilla del mundo!
Especialmente en los cálidos días de verano, el impresionante castillo de Neuschwanstein no sólo atrae a los turistas, sino también a muchos visitantes, que a menudo llegan sin entrada. La situación ha empeorado cada vez más en las últimas semanas: muchas personas se encuentran ante las majestuosas puertas del castillo y se sienten decepcionadas al comprobar que la entrada sólo es posible mediante una visita guiada. [Merkur].
El conocido castillo de cuento de hadas, construido por el rey Luis II entre 1869 y 1892, atrae cada año a alrededor de 1,4 millones de visitantes. Las multitudes han aumentado aún más, sobre todo desde que el 12 de julio de 2025 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Neuschwanstein destaca que las entradas se pueden comprar in situ dependiendo de la disponibilidad, pero no es posible reservar. Se recomienda viajar en coche por la A7 hasta Hohenschwangau, donde se debe pagar una tarifa de aparcamiento de 12 euros.
El castillo Linderhof y Herrenchiemsee en el punto de mira
Pero no sólo Neuschwanstein tiene muchas historias que contar. El palacio Linderhof, la historia secreta del sufrimiento de Luis II, fue construido entre 1870 y 1886 e impresiona con su gruta de Venus. Unesco describe cómo el castillo ofrece una experiencia fascinante con sus refinamientos técnicos. Los horarios de apertura varían según la época del año y la entrada de 10 euros, exenta para niños de hasta 18 años, la hace accesible para muchos. Además, la Casa Real de Schachen, otra de las obras maestras de Ludwig, es muy popular entre los excursionistas y ofrece una visión de la moda oriental del siglo XIX.
Otro lugar majestuoso es el Palacio Herrenchiemsee, considerado el Versalles inacabado de Luis II de Baviera. Con el impresionante Salón de los Espejos y el dormitorio estatal, este edificio también es testimonio de las grandiosas visiones de Ludwig y su obsesión por la arquitectura francesa. Este edificio se construyó en medio de dificultades financieras y finalmente provocó la ruina del rey.
Una mirada al futuro
La designación de la UNESCO protege estos tesoros culturales y nos obliga a garantizar su preservación a largo plazo. En una resolución solemne se destaca la importancia de estos lugares no sólo para Alemania sino para toda la humanidad. “Estos castillos son obras maestras arquitectónicas y forman parte del patrimonio de la humanidad”, subraya Maria Böhmer, presidenta de la Comisión Alemana para la UNESCO.
La Administración del Palacio de Baviera se compromete a garantizar que las visiones y la diversidad artística del rey Luis II de Baviera se preserven para las generaciones futuras. Si desea experimentar los impresionantes edificios en todo su esplendor, debe adquirir una entrada con anticipación para no perderse la magia de estos sitios históricos.