Millones de máscaras: ¡el empresario de Offenburg demanda al gobierno federal!
Joachim Lutz exige al gobierno federal 3,8 millones de euros por entregas defectuosas de máscaras corona. Disputas jurídicas actuales.

Millones de máscaras: ¡el empresario de Offenburg demanda al gobierno federal!
La compra de mascarillas por parte del gobierno federal durante la pandemia del coronavirus vuelve a ser el centro de atención. Joachim Lutz, un empresario de Offenburg, entregó en la primavera de 2020 300.000 mascarillas a la empresa de logística Fiege, que actuaba en nombre del Gobierno federal. Aunque el Ministerio de Sanidad había fijado un precio de 4,50 euros por mascarilla, Lutz sigue esperando en vano el pago de 3,8 millones de euros. Tras su entrega, un auditor se presentó afirmando que las mascarillas estaban defectuosas, lo que el empresario negó rotundamente. Curiosamente, la Oficina Estatal de Salud de Baviera no ha criticado las mascarillas suministradas, mientras que el Ministerio de Sanidad cita un informe del TÜV Nord, que a su vez confirmó defectos.
El 12 de junio de 2020, el Ministerio de Salud desistió del contrato de compra, apenas cinco semanas después de la entrega. Lutz demandó por pago y daños y perjuicios porque la falta de pago le negó otros pedidos. Mientras que el tribunal regional de Bonn dio la razón parcialmente a Lutz y reconoció 1,6 millones de euros como pago adeudado sin intereses de demora, el empresario interpuso un recurso de apelación. El caso está siendo juzgado ahora por el Tribunal Regional Superior de Colonia y más de cien proveedores más han emprendido acciones similares contra el gobierno federal, lo que ha resultado en un litigio por un valor total de 2.300 millones de euros.
Mala planificación y críticas a Jens Spahn
Durante la pandemia, el gobierno federal destruyó más mascarillas de las que realmente se utilizaron, lo que los expertos critican como mala planificación y adquisiciones excesivas. Esta destrucción le ha costado hasta ahora al Estado la friolera de 7,5 millones de euros. Jens Spahn, que estuvo al frente como ministro de Sanidad durante las adquisiciones, se enfrenta a fuertes críticas. La acusación de nepotismo es fuerte, porque Spahn adjudicó el contrato a la empresa Fiege sin licitación. En su defensa, sin embargo, subraya la urgencia de actuar con rapidez.
El enfoque del gobierno federal sigue siendo controvertido. En particular, los expertos reciben con escepticismo el procedimiento de puertas abiertas elegido. Hablan de un posible colapso de las cadenas de suministro y de una gestión inadecuada de la situación por parte de los responsables. Si bien el gobierno federal no comenta sobre los procedimientos en curso, enfatiza que está tratando de proteger los intereses fiscales.
COVID-19 y sus efectos
En el contexto de este debate, es fundamental no perder de vista la propia pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el COVID-19 afecta a las personas de manera diferente. Los síntomas más comunes son fiebre, tos y fatiga, mientras que los síntomas graves como dificultad para respirar y confusión requieren atención médica inmediata. Los síntomas aparecen en promedio entre 5 y 6 días después de la infección, pero pueden tardar hasta 14 días en aparecer.
Está claro que los desafíos que enfrenta el gobierno federal no son sólo financieros. Las reacciones a la gestión de la adquisición de mascarillas también plantean cuestiones fundamentales sobre la eficiencia y la responsabilidad en la atención sanitaria. Queda por ver cómo progresará este complejo caso y qué lecciones se pueden aprender de las deficiencias actualmente destacadas.