Expo 2000: recuerdos y consecuencias a largo plazo de un estreno mundial en Hannover
Recuerdos de la Expo 2000 en Hannover: una mirada a su impacto y legado para Braunschweig y sus alrededores.

Expo 2000: recuerdos y consecuencias a largo plazo de un estreno mundial en Hannover
Hannover en el año 2000, fue el momento en que el mundo se unió para desarrollar visiones para el futuro. Klaus Wallbaum, uno de los autores de la redacción, preguntó recientemente a sus colegas sobre sus recuerdos de la Expo 2000 de Hannover. En aquel entonces, a la tierna edad de 9 años, visitó el centro de exposiciones con sus padres. El acceso a la Expo fue notablemente más fácil gracias a la nueva estación de S-Bahn en Langenhagen. A pesar de la emoción, Wallbaum se sintió intimidado por las altas estructuras del lugar y admitió que nunca subió al Pabellón Holandés. También le asustaron el teleférico y los pantalones de viento artificial en el Cyclebowl.
La exposición mundial, que tuvo lugar del 1 de junio al 31 de octubre de 2000, marcó a Hannover como ningún otro evento en suelo alemán después de la guerra. Un total de 18 millones de personas acudieron a la exposición, que tenía como lema "Hombre, naturaleza y tecnología" y se centraba en la conciencia medioambiental y las visiones para el futuro. Lo cierto es que a Hannover no se le adjudicó el contrato para la exposición mundial hasta junio de 1990 por mayoría de votos. Un referéndum mostró que el 51,5% de los ciudadanos aprobaron la Expo, a pesar de las fuertes protestas de la escena de izquierda y del ayuntamiento [myheimat.de].
Un evento gigantesco
Los preparativos para la Expo fueron enormes. En infraestructuras se invirtieron alrededor de 8 mil millones de marcos alemanes para hacer frente a la esperada avalancha de visitantes. Las patentes de Bajou en forma de pabellones coloridos y paisajes de aventuras, desde un pabellón de bambú hasta un impresionante parque temático, atrajeron a la gente. Cada día se ofrecieron alrededor de 80 eventos culturales y el ambiente en el lugar fue mayoritariamente positivo y relajado. El día de la inauguración, alrededor de 150.000 visitantes acudieron a la gran gala, donde se elevaron al cielo 65.000 globos de helio con el lema "El futuro se ha abierto". El período comprendido entre la inauguración y el final de la Expo fue un capítulo apasionante en la historia de Hannover.
Sin embargo, la ciudad también tuvo que superar desafíos. Sólo se remodeló el 30% del sitio y Estados Unidos canceló su participación con poca antelación. Sin embargo, dados los altos precios de los alimentos y mercancías en el lugar, era normal que el número de visitantes superara las expectativas en los días pico. La Expo 2000, la primera exposición mundial celebrada en Alemania y registrada en la Oficina Internacional de Exposiciones, no fue sólo una aventura financiera: los costes ascendieron a 3.500 millones de marcos alemanes y los ingresos de sólo 2.400 millones.
Secuelas y consideraciones
Wallbaum recuerda sus experiencias únicas, que diferían significativamente de las de sus colegas editoriales. Estos habían vivido en otras ciudades o eran más jóvenes. El equipo editorial planea examinar los efectos del revuelo de la Expo en los recién llegados y analizar las consecuencias a largo plazo en la actualidad. El Expo Park Hannover, que hoy en día es un lugar de informática y medios de comunicación en el antiguo recinto olímpico, sigue siendo testigo de esta época de florecimiento. También hay usos posteriores para los pabellones, mientras que algunos han sido demolidos o se utilizan como centros de eventos. En retrospectiva, el Pabellón Alemán también fue un lugar importante: en ocasiones sirvió como refugio de emergencia para refugiados.
El legado de la Expo 2000 se refleja en los recuerdos de quienes estuvieron allí y en los cambios que el evento trajo a Hannover. Klaus Meine dijo una vez: "El planeta de las visiones llama esta noche". Y sí, estas visiones dejaron una impresión duradera en la ciudad.