Música sin instrumento: ¡Cómo la IA está reinventando a los artistas!

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Peter John Whitmore, de Hamelín, analiza sus experiencias con la IA en la producción musical. Destaca las oportunidades y riesgos de la tecnología.

Peter John Whitmore aus Hameln verarbeitet seine Erfahrungen mit KI in der Musikproduktion. Er beleuchtet Chancen und Risiken der Technologie.
Peter John Whitmore, de Hamelín, analiza sus experiencias con la IA en la producción musical. Destaca las oportunidades y riesgos de la tecnología.

Música sin instrumento: ¡Cómo la IA está reinventando a los artistas!

Hoy en día no es sólo una cuestión de talento, sino también de técnica a la hora de hacer música. Un excelente ejemplo de esto es el inglés Peter John Whitmore, quien muestra de manera interesante cómo la inteligencia artificial (IA) puede revolucionar la creación musical. El ex cantante del coro de la escuela y entusiasta de las clases de guitarra ha publicado ya 21 canciones propias, que son muy populares en todo el mundo. Destaca especialmente su pieza “Really Me”, que escribió en un papel durante un paseo y en la que aborda la percepción de su personalidad en relación a su paraplejía.

Whitmore utiliza la plataforma de producción musical Suno, que permite crear canciones con letras simples y descripciones de estilo. "Tengo una buena habilidad para usar el software y creo que Suno es el mejor", explica. Sin embargo, es consciente de los desafíos que conlleva el uso de la IA en la música. GEMA, la sociedad de derechos de interpretación musical y reproducción mecánica, presentó recientemente una demanda contra Suno. La acusación es que la plataforma procesó obras protegidas por derechos de autor sin adquirir las licencias necesarias. Según información de Tagesschau(https://www.tagesschau.de/wirtschaft/gema-suno-chatgpt-musik-100.html), para el entrenamiento de la IA se utilizaron éxitos conocidos de Alphaville y Lou Bega, entre otros, lo que podría tener enormes consecuencias legales.

Las oportunidades de la IA para los músicos

Pero a pesar de estas controversias legales, Whitmore enfatiza que el desarrollo de la IA presenta tanto oportunidades como riesgos. "La música real no puede ser reemplazada por la IA porque simplemente faltan la empatía y la comunidad entre el cantante y el público", señala. Ve a Suno como más que una herramienta para hacer realidad sus visiones musicales y cree que también busca la colaboración con otros en un estudio.

GEMA representa los derechos de autor de alrededor de 95.000 miembros en Alemania y de más de dos millones de titulares de derechos a nivel internacional. El director general, Tobias Holzmüller, ya ha dicho que en el mercado de la IA faltan principios fundamentales como la transparencia y la equidad. A medida que aumenta la automatización en el sector de la música, se teme que los salarios comerciales de los artistas humanos estén en riesgo. Whitmore es consciente del valor de la creatividad humana y dice que aunque sueña con actuar en directo, una carrera musical le parece poco realista.

El papel de las redes sociales y las plataformas

Otro aspecto que influye en el negocio de la música son las plataformas sociales y de vídeo. Actualmente, el contenido suele bloquearse sin aprobación previa. Para los usuarios, esto podría significar que rápidamente pierdan la pista de los cambios en el sistema de permiso de cookies. Las propias plataformas varían ampliamente en la forma en que recopilan y procesan los datos de los usuarios, lo que en algunos casos también afecta a la industria de la música. Según Schindler Magazin, plataformas como Instagram, TikTok y YouTube instalan cookies que recopilan datos de los usuarios y ayudan a personalizar el contenido.

Peter John Whitmore, actualmente técnico informático en Phoenix Contact en Blomberg, considera su actividad musical como un hobby. A través de sesiones de práctica periódicas con un asistente de canto y la reanudación de las clases de guitarra, demuestra que la pasión por la música es una fuerza duradera, sin importar cómo se desarrolle el marco tecnológico. En última instancia, espera poder traducir su música generada por IA en acordes y tocarlos él mismo. Entonces, a pesar de toda la tecnología, el compromiso personal sigue siendo la máxima prioridad.