Klaus Schubert: El trabajo de toda una vida para la Fundación Jürgen Wahn llega a su fin

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Después de 26 años, Klaus Schubert se despide de la Fundación Jürgen Wahn, que ayuda a niños desfavorecidos en todo el mundo.

Klaus Schubert verabschiedet sich nach 26 Jahren von der Jürgen-Wahn-Stiftung, die benachteiligten Kindern weltweit hilft.
Después de 26 años, Klaus Schubert se despide de la Fundación Jürgen Wahn, que ayuda a niños desfavorecidos en todo el mundo.

Klaus Schubert: El trabajo de toda una vida para la Fundación Jürgen Wahn llega a su fin

Después de 26 años al frente de la Fundación Jürgen Wahn (JWS), Klaus Schubert ya no se presentará a la reelección. Esta decisión se anunció durante la última asamblea general de la fundación, que desde hace más de 30 años apoya a personas necesitadas en muchos países del mundo. Bajo la dirección de Schubert, el JWS pudo poner en marcha numerosos proyectos que ayudan directamente de persona a persona y están diseñados de forma atractiva. Así informado Soester Anzeiger que la fundación se fundó en 1980 en memoria del estudiante de Soest, Jürgen Wahn, que murió trágicamente en un accidente de coche.

Schubert dirige la fundación desde 1999 y sucedió a Werner Hufnagel. Bajo su liderazgo, el JWS se volvió activo en muchas regiones, incluidas África, Asia, Europa y América Central y del Sur. Proyectos en países como Nepal, México y Guatemala son sólo algunos ejemplos del compromiso de la fundación. Particularmente impresionantes fueron la experiencia de Schubert en Buenos Aires, donde pudo experimentar la ayuda directa en una guardería, y sus encuentros en la ciudad de Guatemala, que lo motivaron a iniciar la ayuda para la autoayuda. El presidente subraya: “La ayuda para la autoayuda” es el principio básico del trabajo del JWS.

Proyectos y desafíos actuales

En la reunión también se destacó la importancia internacional del JWS. César Cid, ingeniero mexicano y ex alumno de Soest, compartió su perspectiva sobre el trabajo de la fundación y enfatizó la importancia del apoyo, especialmente a los niños y jóvenes pobres. El JWS no sólo financia el material escolar, sino que también participa en la construcción de edificios escolares y promueve la formación profesional, que hoy en día es fundamental para facilitar la incorporación de los jóvenes a la vida profesional. Evkirche So-AR informa que la fundación también ha lanzado un programa de formación para mujeres jóvenes en Uganda. Los niños de Ucrania también reciben apoyo con material escolar que se necesita con urgencia.

Este año en Togo, JWS pudo ayudar a seis jóvenes a convertirse en autónomos. Sin embargo, el aumento del costo de vida y los salarios mínimos más altos plantean inevitablemente desafíos. El director financiero de JWS, Reinhard Neundorf, informó sobre la seguridad de los puestos de trabajo, pero también sobre la caída de los ingresos y el aumento de los gastos, lo que representa un grave desafío para la organización.

Un legado impresionante

Klaus Schubert recibió en 2016 el Premio de la Ciudad de Soest por sus destacados logros. En marzo de 2015, la fundación recibió incluso la Paloma de la Paz de la ONU. Estos premios subrayan el importante papel que desempeña el JWS a nivel internacional. Schubert destaca que el éxito de la fundación no sólo depende de él, sino también de los donantes comprometidos y del equipo motivado. Los comentarios periódicos sobre los proyectos muestran que la ayuda realmente llega y cambia la vida de las personas.

En las últimas décadas, la Fundación Jürgen Wahn se ha consolidado como una organización fiable comprometida con la mejora de las condiciones de vida en regiones desfavorecidas. Estas fundaciones de cooperación al desarrollo, como ellas Esferiq describir, promover la cooperación entre los países industrializados y el sur global, compartir recursos y conocimientos y abogar por el desarrollo sostenible. Con la dimisión de Schubert, la fundación afronta una nueva era, pero el rumbo hacia un futuro exitoso ya está marcado.