El alcalde de Kalübber está indignado: ¡el concepto de calefacción es una pérdida total!

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El municipio de Kalübbe, en el distrito de Plön, está planificando un concepto de calefacción que el alcalde Rüter ha valorado críticamente. La atención se centra en el progreso de la planificación del calor.

Die Gemeinde Kalübbe im Kreis Plön plant ein Wärmekonzept, welches von Bürgermeister Rüter kritisch bewertet wird. Der Fortschritt der Wärmeplanung steht im Fokus.
El municipio de Kalübbe, en el distrito de Plön, está planificando un concepto de calefacción que el alcalde Rüter ha valorado críticamente. La atención se centra en el progreso de la planificación del calor.

El alcalde de Kalübber está indignado: ¡el concepto de calefacción es una pérdida total!

En la pequeña comunidad de Kalübbe, con sus 560 habitantes, hay mucha actividad. El alcalde Björn Rüter (CDU) está harto del actual concepto de calefacción, que ha costado la impresionante cantidad de más de 70.000 euros. En una reunión del ayuntamiento se decidió un concepto de barrio y de calefacción, pero según Rüter sólo contiene sugerencias insuficientes. En lugar de enfoques innovadores, el concepto se limita en gran medida a aislar casas e instalar bombas de calor. Esta crítica también está justificada, porque la implementación no sólo parece ignorar la realidad, sino que también podría generar falsas expectativas. En una reunión de vecinos, Rüter se disculpó por el uso de datos censales obsoletos en el análisis de potencial, lo que llevó a que edificios de los años 50 fueran calificados con valores excesivos de eficiencia energética, lo que aumentó innecesariamente las necesidades de calor.

Pero ¿qué hay detrás de estos acontecimientos? Desde que entró en vigor la Ley de planificación del calor el 1 de enero de 2024, los municipios están obligados a desarrollar un concepto de calor adecuado. Esta ley crea directrices claras para la descarbonización de las redes de calefacción y promueve un suministro de calor rentable y respetuoso con el clima. El gobierno federal apoya la implementación con 500 millones de euros hasta 2028. Las ciudades con más de 100.000 habitantes deben presentar sus planes antes del 30 de junio de 2026, los municipios más pequeños tienen hasta 2028 para hacerlo. Con ello se pretende contrarrestar las persistentemente elevadas emisiones de CO2 provocadas por el suministro de calor en Alemania, que representa más del 50 % del consumo nacional de energía, mientras que los combustibles fósiles cubren alrededor del 80 % de la demanda de calor, como explica bmwsb.bund.de.

Desafíos de la planificación municipal del calor

Pero las críticas al concepto en Kalübbe reflejan un problema mayor que afecta a muchos municipios. Jörg Bülow, de la Asociación de Municipios de Schleswig-Holstein, advierte que la burocracia y el esfuerzo que implica la planificación del calor a menudo son abrumadores y dificultan a menudo el trabajo de los municipios. Teme que, en última instancia, los ciudadanos tengan que soportar el peso de las exigencias de la Ley sobre energía para la construcción y critica que, en lugar de atractivos incentivos, se preste atención principalmente a medidas burocráticas, como bbsr.bund.de muestra.

El debate sobre el suministro de calor no sólo podría afectar a ciudades pequeñas y medianas como Kalübbe, sino que también se extendería a toda Alemania. Hasta ahora, el 42% de los municipios han comenzado a elaborar sus planes de calefacción, mientras que sólo el 2% ya los ha completado. Hay una clara diferencia en las diferencias regionales en la implementación. Especialmente en Renania del Norte-Westfalia, donde se encuentran 396 municipios, numerosos planes deben finalizarse hasta mediados de 2026. Por otro lado, en estados federados como Baden-Württemberg existen desde hace mucho tiempo numerosos municipios que implementan con éxito sus conceptos.

Las condiciones marco se han establecido claramente con el objetivo de hacer que el suministro de calor sea climáticamente neutro para 2045 y reducir las emisiones de CO2 en un 65% para 2030. Pero sigue siendo cuestionable si los municipios pueden cumplir los requisitos con sus conceptos actuales. En Kalübbe, al alcalde se le ha acabado la paciencia y las exigencias de soluciones prácticas han dejado las riendas de la acción en manos de los ciudadanos.